Gas altamente inflamable logra temperaturas de llama adiabática cercanas a los 3000ºC . Convirtiéndose en un combustible ideal para aplicaciones oxiacetilénicas, corte y soldadura.

El gas de uso industrial tiene un olor característico al ajo, más liviano que el aire y muy inestable en un amplio rango de temperaturas y presiones. Se convierte en un gas que debe ser tratado con especial cuidado y seguridad. El cilindro o acumulador de acetileno tiene internamente una masa porosa con millones de porosidades impregnadas de un líquido disolvente normalmente acetona o DMF que disuelve el gas y  lo mantiene formando parte del líquido, en este estado es seguro su producción, almacenamiento, transporte y uso.